Aída Luz Suhurt, una jubilada de 61 años que vive en Puerto Madryn, debía realizarse una nefrectomía total por la presencia de un tumor en el riñón izquierdo.
Es decir, se lo tenían que extirpar.
Sin embargo, cuando salió del quirófano del Sanatorio de la Ciudad, y despertó, se dio cuenta de un error que le cambiaría la vida: los médicos le habían quitado el riñón derecho que estaba sano.
Este episodio tuvo lugar en 2017..